La visión de mi bebe … mes a mes

Creando una vida…

El órgano visual del bebe se empieza a formar en el útero a la cuarta semana de embarazo. Cerca de la semana 22 de gestación los ojos del bebe ya están completamente formados con los parpados y las pestañas, es en la semana 26 cuando es capaz de abrir los ojos por completo. En el séptimo mes la estructura del globo ocular ya es definitiva.  

Ya han pasado 9 meses, nuestro bebe acaba de nacer, te gustaría saber …? cuánto ven los recién nacidos, y cuál es la evolución de su capacidad visual durante los primeros meses de vida.

Los bebés al nacer tienen los ojos muy abiertos, como si quisieran captar todo el mundo nuevo que acaba de aparecer ante sus ojos por primera vez.

Tras esos primeros instantes de vida con los ojos tremendamente abiertos, es habitual que los bebés recién nacidos mantienen los ojos cerrados la mayor parte del tiempo. No debemos alarmarnos, pues no tiene relación con defectos de visión. Desde el primer momento el bebé puede ver, aunque la zona central de la retina no está todavía desarrollada y su visión sea limitada.

El recién nacido es capaz de ver objetos en una extensión de 20 a 30 centímetros y probablemente en una escala de blanco, negro y grises. Podemos en esta etapa, también observar su reflejo de orientación: el bebé girará la cabeza hacia el foco de luminosidad (excepto si es tan intenso que le molesta, como nos molestaría a los adultos). También el reflejo fotomotor, que consiste en que las pupilas se contraen cuando son iluminadas.

Es por esto, que las caras satisfacen muchas necesidades de la limitada percepción del bebé: los ojos brillantes y la boca oscura crean un contraste, mientras que el cabello que enmarca la cara estimula su visión periférica. Tu cara no sólo tiene todos los rasgos visuales que le gustan al bebé, sino que además se mueve y emite sonidos.  Debemos saber que, en esta etapa, el niño ve los bordes de las cosas mejor que la parte central o los detalles. Mantiene sus ojos fijos en ti y recibe la misma respuesta. Este intercambio de miradas marca el comienzo de un vínculo creciente que se verá reforzado tras comenzar a asociar tu rostro a una serie de sensaciones que le resultaran muy placenteras: la voz, el tacto, las caricias, el calor, la saciedad del hambre.

Hacia el final del primer mes de vida, el bebé comenzará a mostrar un cierto interés por el entorno, aunque su atención se circunscribe a un radio muy limitado y durante muy cortos periodos de tiempo.

Durante el segundo mes del bebé, Su visión comienza a perfeccionarse. El bebé consigue enfocar a distancias más cortas. No es extraño ver que nuestro bebé si colocamos un juguete cerquita del bebé, como a unos 25 centímetros de distancia, y lo movemos lateralmente, lo seguirá con su mirada, aunque solo durante unos segundos. Además, este progreso se acompaña de un mayor control de la cabeza, asociado a un fortalecimiento muscular. Prueba con un peluche o un sonajero. Serán vuestros primeros juegos juntos.

A partir de las 10 semanas se produce un avance notable en la capacidad visual del bebé que fácilmente pueden comprobar sus padres: descubre sus manos. Es porque ahora es capaz de percibir bastante bien los detalles más pequeños, y puede enfocar casi a cualquier distancia.

El tercer mes del bebé: ¡mírale fijamente!

El bebé empieza a tener una visión más precisa. Capta el contraste, y reconoce tanto los contornos de los objetos como los detalles. Distingue la nariz, la boca y los ojos en la cara de las personas, y puede responder a la mirada y a la sonrisa de la madre (o del padre). Prueba a cogerle en brazos y mirarle fijamente mientras sonríes, fijará su mirada en tus ojos sonriéndote a la vez.

Cuarto mes, nuestro peque va creciendo y su visión con él.

Durante este mes se desarrolla la sensación de profundidad de las imágenes. Ya llega a ver hasta unmetro de distancia. Ya es capaz de agarrar un objeto que pasa rápidamente frente a sus ojos, y trata de cogerlo. También la visión del color se desarrolla, y le resulta más fácil reconocer ciertos objetos.

A partir de los 6 meses reconoce más caras, mejora la percepción de profundidad, va distinguiendo los colores primarios y algunos secundarios, y busca objetos que se salen de su campo de visión.  Los dos ojos comienzan a trabajar juntos y a ver la misma imagen al mismo tiempo.

Su primer cumpleaños. ¡Ha dejado de ser un bebé, y sus ojos también lo notan! Se perfecciona la visión tridimensional, y su vista es igual a la de un adulto, incluso con la capacidad para distinguir los colores. Es importante hacer que el niño juegue con objetos de distintas formas, colores y texturas y observar cómo se comporta.

Debemos de saber que la visión es el sentido menos desarrollado en el recién nacido, pero también desde su nacimiento es el medio para explorar su nuevo mundo, por ello requiere un proceso de adaptación y aprendizaje que compartiréis juntos y que le acompañara toda su vida.

Esta página Web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Puedes ver los términos y condiciones y la política de privacidad en la Web.